Nuestra Historia

La Rondalla Asaph es una inspiración de Dios, quien ocupando a su siervo el Pastor David Guevara Zarate, fundó en noviembre de 1986 este grupo de jóvenes varones que han tenido como único fin, el alabar el Nombre Santo de Nuestro Salvador Jesucristo a través de cantos y testimonios.

 

Desde sus inicios, la Rondalla Asaph disfrutó de la hermosa inspiración de Dios. Varios de sus integrantes han escrito himnos inéditos. Los más significativos son: Raúl Rivas García, Ciro Palestina Calderón, Rafael Bueno Lobato, entre otros.

 

El himno titulado "Pienso en Ti", dirigido al Señor Jesús, marca el punto de partido de este grupo, es tal vez, el himno más emblemático de la rondalla Asaph, y otros un poco menos conocidos, pero también hermosos son, por ejemplo: "En ti Confió", "Las cadenas cayeron", "Divino Jesús", "Bendita Palabra", "Como surgida de un sueño azul", "En el Jardín de la vida", "Entre tanta vanidad", entre otras muchos otros. Sus grabaciones son 4, y se identifican por los títulos: "Pienso en Ti", "En ti confió", Las cadenas cayeron" y "El es Jesús", También cabe mencionar que si Dios nos presta vida este año la Rondalla Asaph grabara su quinto volumen, contando con casa productora propia, "Asaph Records" con la que Dios nos ha bendecido en abundancia y esperamos en El que así siga siendo.

 

Caracterizan a los integrantes de la Rondalla Asaph, la unidad, la sencillez, la humildad, la amistad y la entrega al ministerio que Dios ha querido poner en sus manos. Igual han estado en las comunidades rurales que en las grandes ciudades, igual cantando con los hermanos sencillos de un pequeño pueblo, que ante la multitud de una convención nacional de jóvenes de todos los niveles sociales e intelectuales. Desde los asilos para ancianos hasta las cárceles, desde el altar de un templo hasta la tarima de una campaña de salvación al aire libre; desde las fiestas espirituales hasta las fiestas sociales. En restaurantes, en parques, en iglesias, en toda ocasión.

 

Sólo por mencionar algunos lugares donde Dios nos ha permitido ministrar, enlistare algunos: México, D.F. (Col Agrícola Oriental, Carretones 123) Cd. Neza, Edo. de México, Teziutlán, Puebla, Atlixco del estado de Puebla; Yautepec del estado de Morelos, Guanajuato (Festival Cristiantino) y en el estado de Veracruz, en Poza Rica, el Puerto de Veracruz, Perote, Coatepec y Xalapa. Algunas poblaciones cerca de Xalapa y colonias de esta misma ciudad que hemos visitado, han sido de grande bendición, no solo para la Rondalla sino para el pueblo de Dios que ha escuchado las alabanzas hacia nuestro Creador. La Rondalla Asaph ha cantado a la Santa Biblia, a las madres, a los padres, a los enfermos, a los que no son salvos, a los novios que se casan, a las quinceañeras agradecidas, a los pastores, pero sobre todo a Jesús, agradecidos por su nacimiento, por su ministerio, por su vida entregada en la cruz del Calvario, por su resurrección de los muertos, por su intercesión a la diestra del Padre, por su venida que esperamos con gozo... agradecidos por todo su Amor.

 

Dios ha elevado por encima de sus luchas a la Rondalla Asaph. Hemos sido un grupo de jóvenes con entusiasmo, aunque sin mucha solvencia económica, pero Dios siempre ha provisto todo. A través de los años, este grupo ha estrechado lazos entre sus integrantes, formando una amistad fraternal perdurable, no obstante que las diferencias de opinión a veces han provocado alguna separación. Dios sigue siendo el que dirige e inspira a la Rondalla Asaph; su fundador esta ya en el cielo, pero Dios sigue siendo con los actuales integrantes. Han desfilado muchos jóvenes varones en este grupo, ya son tres generaciones, y esperamos en Dios que sean muchas más. Ya son más de tres décadas de ministerio, esperamos que sean los que Dios permita.

 

Nuestra oración es que Dios permita que la Rondalla Asaph siga el camino trazado por su divina mano a través de los años y de las circunstancias. Que guiados siempre por la mano santa del Señor Jesús e inspirados por el Espíritu Santo siga llevando las Nuevas de Salvación a los perdidos, el consuelo a los enfermos, y el gozo al pueblo del Señor. Porque si finalmente sabemos usar el talento que Dios ha puesto en nuestras manos, recibiremos aquellas palabras tan anheladas en la eternidad: "Bien, buen siervo y fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor".